martes, 16 de abril de 2013

INFUTURO


Mañana no vendrá ninguna nube gris
que descargue su agua de compasión
en cuerpos pestilentes y de tormento,
ni lluvia dulce que ablande los dolores
ni limpie de pus este siniestro mundo:
nos aguarda un tiempo fiel en torturas,
con secas tormentas de un seco estío
cuyos rayos incendiarán estos campos
en los que ahora yacemos, para avivar
el hedor de una vida plena de llagas,
abiertas como surcos en  las espaldas
por donde esos punteros rayos de culpa,
caídos desde un cielo podrido y oscuro,
se deslizan hacia la tierra del destierro.

(tvb)