FLORES VIVAS
A María Luisa H. P.
A María Luisa H. P.
Que la vida se derrama
en el odio envenenado
de unos hombres que asesinan
en la hora fría y temprana.
De las vidas que nos siegan,
son testigos calaveras,
enterrados en los campos
huesos rotos nos esperan.
Por los montes y las vegas
senderos de vivos muertos
que con los cuellos talados
vienen saliendo sus restos.
Y un eco entre las piedras,
oculta voz del pasado:
piedad, perdón -y la paz-
flor de vida en las cunetas.
(tvb)