martes, 19 de octubre de 2010

Misterio

¡Ah si el hombre aceptara más humildemente y sobrellevara con mayor seriedad este misterio de que está llena la Tierra hasta en su cosa más pequeña, si aguantara y sintiera qué terriblemente difícil es, en vez de tomarlo a la ligera! ¡Ah si cobrara respeto ante su fecundidad, que es sólo una, por más que aparezca como espiritual o corporal, pues también la creación espiritual procede de la física, tiene una misma naturaleza que ésta, y es sólo como una repetición más silenciosa, más encendida y más eterna de la voluptuosidad corporal!

(Rainer Maria Rilke, Cartas a un joven poeta)