El antropólogo Marc Augé y el filósofo Giorgio Agamben han coincido en proponer que modifiquemos nuestra concepción de la historia cambiando la idea de tiempo, en lugar de que aquella determine a esta. Ahora bien, del dicho al hecho no siempre se va derecho: como si el ser humano no pudiese, en cada aquí y ahora, dejar de preterirse a sí mismo.
A su modo, cada uno de estos tres libros se hace cargo de esa maldición. ¿O sería más bien una bendición de la extraña fortuna?
(tvb)