martes, 20 de febrero de 2018

ARCANOS DE NAVEGACIÓN (Cont.)

LOS DESPOJOS DE UN NAUFRAGIO MORAL

6.1.

«¿Qué es la originalidad?», se pregunta Nietzsche en La Gaya Ciencia. Su respuesta: «Ver algo que todavía no tiene nombre, que no puede ser aún denominado, aunque esté delante de todos los ojos. Dada la manera de ser de las gentes, el nombre es el lo que hace visibles las cosas. Los hombres originales suelen ser los que dan los nombres».
Y así vemos que muchos se toman como su fin último el ser originales, pero a lo más que llegan es a dar vistosas muestras de novedad. Poner nombres, le gustase o no a Nietzsche, incluye un precepto: no dar nombres a las cosas en vano.

6.2.

Según opinión de Schopenhauer, la pérdida de dinero más rentable se da cuando nos timan. ¿Por qué lo creía así? Porque al perderlo de esa manera, ganamos en prudencia ante las situaciones futuras. El problema, pienso yo, es si nos volvemos cautelosos solo después de habernos dejado timar en varias ocasiones. ¿No sabía Schopenhauer que las piedras están ahí para que tropecemos en más de una ocasión? Él sabía esto y mucho más sobre lo infinita que puede llegar a ser la finitud humana.

6.3.

Se lamentaba Lichtenberg de que durante un tiempo estuviese de moda el embuste inocente de poner a las novelas el subtítulo de «Una historia verdadera». Pero se quejaba mayormente de que los libros de Historia estuvieran subtitulados con la expresión «Una novela». Esto ya no le parecía a él una mentira tan inocente. Lo cual nos enseña que nuestra posverdad tendría su ascendiente en los inicios de la modernidad. ¡Si es que no desde mucho antes!

6.4.

El dramaturgo Schnitzler dejó escrito algo que si bien resulta sagaz analíticamente, sin embargo, no ayuda siempre a la consecución del bien común cuando se convierte en máxima de la voluntad: «Dios nos guarde de “entender”. La comprensión le arrebata la fuerza a nuestra ira, la dignidad a nuestro odio, el placer a la venganza e incluso la felicidad al recuerdo». Esta es, con frecuencia, la aspiración que manda en la actitud de esas personas que se obstinan en no comprenderse ni comprender a los otros. Siempre iracundas, odiando, vengativas e infelices en su repetición de una nostalgia nunca satisfecha.

6.5

Entre los Metaforismos de Roa Bastos hay uno que hace dudar del compromiso y de la responsabilidad que sentimos por lo que acontece: «Lo que suele suceder parece estar muy lejos, aun cuando haya sucedido a nuestro lado. Y parece estar más lejos todavía cuando ha sucedido en nuestro interior». Y es cierto, a veces miramos con un telescopio a lo que pasa en nuestro cercano rededor o a lo que pasa dentro de nosotros mismos. El solo uso del gran catalejo nos sirve para justificar nuestra lejanía respecto de cosas, sucesos y personas.


(tvb)