A Rafael, Esther y Tomás
Des-mo-ro-nán-do-me
Des-mo-ro-nán-do-me
¿Quién soy yo en realidad?
si en realidad me desvanezco
como blanca rosquilla de anís
al oír hablar a un niño
en sus imaginados creceres
de sus futuros setenta y tantos años
¿Quién soy yo?
¿quién seré yo en la ficción?
¿éste, al que la sola pregunta de un niño
hace levitar con soflama de angustia?