Los discursos de la organización terrorista ETA, sus parergas y sus paralipómenas siempre tuvieron problemas con la lógica proposicional y la lógica cuantificacional: ya se sabe, con las malditas expresiones disyuntivas, condicionales y aquellas en que se usan el «todos», «algunos», etc. Pero el problema verdadero de sus declaraciones no reside en su defecto formal, sino que este se debe a sus graves carencias materiales en ethos democrático. Así, leído lo declarado ayer, esto va acorde con lo que se hizo. Y no puedo sino pensar que ya no se hace porque no sale a cuenta. Además de porque ya no pueden como pudieron en sus días de gloria mortal. Vamos, que ahora no toca.
[Nota. Mi lectura personal de la declaración publicada en:
En las últimas misivas de la banda terrorista de ETA se pide perdón solo a las víctimas colaterales de sus acciones, es decir, a las que no tienen relación con lo que ETA llama el conflicto, pero que resultaron damnificadas a causa de errores o equivocaciones cometidos por la banda. A las demás víctimas, las que sufrieron daños y sí las considera responsables del conflicto, se les muestra respeto aunque no se les pide perdón ni disculpas: se expresa un pesar que se dice ser veraz en tanto que padencen daño. (¿Perdón selectivo tan selectivo como las acciones terroristas? ¿Te mato, te secuestro, te extorsiono, pero te muestro respeto? ¿Lucha armada del guerrero del antifaz? ) La autoría del sufrimiento, daño y dolor reconocido se contextualiza como respuesta a un sufrimiento que le precede (¿Guerra Civil y dictadura?) y que, además, le sigue (¿presos y torturas policiales?). A la vez que se declara que las acciones no debieron nunca haber tenido lugar, se afirma disyuntivamente que no debieron prolongarse tanto tiempo. (¿En qué quedamos, debieron darse o debieron darse durante menos tiempo?) Si bien ETA reconoce su responsabilidad, sin embargo, manifiesta que la responsabilidad no es solo achacable a sus acciones, sino que todos tenemos responsabilidad por el sufrimiento causado. (¿Dónde queda la responsabilidad -y la culpabilidad- cuando estas son de todos?) De hecho, ETA no reconoce el carácter injusto de sus acciones, sino que a pesar de considerar entendible que algunos juzguen injustos los sufrimientos, sin embargo, rechaza tratarlos bajo el prisma de la injusticia porque hay que consolidar la búsqueda de un futuro de paz y reconciliación. El compromiso que ETA dice tener para que no vuelvan a repetirse sus acciones lo vincula a la solución democrática de lo que define como conflicto político. (¿Alsasua como modelo de respeto, sentimiento de pesar, reconciliación, bla, bla, bla, …?)]
(tvb)