HASTA TANTO
hasta que Ella aquí no vuelva
es que yo no veré la alegre luz
ya naciendo y muriendo
en los confines de este pueblo
por esos montes cardinales
donde su voz de oscura gruta
donde su eco de vida encarcelada
va rasgando el velo de los aires
cuando el agua refluya más libre
por estos barrancos y hontanares
en cascadas de piedra toba
con sus musgos de verde pinar