Algunas imágenes, difundidas durante las últimos días en distintos medios de comunicación, nos muestran a dirigentes de Bildu departiendo cordialmente con líderes políticos que pertenecen a otros grupos o partidos políticos distintos de los que conforman dicha coalición. Al verlas me vienen al recuerdo, como flechas incendiadas, las muy acertadas palabras de Adorno: la propia amabilidad es participación en la injusticia al dar a un mundo frío la apariencia de un mundo en el que aún es posible hablarse. Mucha razón asistía a Castoriadis cuando advertía contra los graves riesgos de la democracia como simple procedimiento. Y muchas cosas más tendremos que oír y ver justificadas en nombre de la paz social y de la prudencia política, pues ya vemos que una vez más y contra esa razón parece triunfar –¿sólo por ahora?- el contrato por encima de la justicia.