martes, 20 de diciembre de 2011

Arcanos de navegación

DÍA POR DÍA

A José Ureña Hernández.


Para vivir en sueños 
el vuelo de una vida soñada
en las noches de hoguera,

a cada instante
de cada hora bien muerta,
atizaste el fuego del amor

a una vida en suspenso

para que mi alma durmiera
a salvo de ese tiempo
que se nutre de la nada,

que con hilos negros
enhebra perlas de calavera.

A mi rescate,  fiel amigo,
compañero de frías alboradas,
te entregaste cada mañana;

y al ver mi cuerpo hundido,
me diste el asidero de tus manos;

me pusiste a buen puerto
cuando a ciegas navegando 
fui por negro mar, tierra baldía,

y por el denso aire infernal:


sin senderos, estelas ni arcanos.


(tvb)