domingo, 8 de diciembre de 2013

Famélico exilio

Que acá viviste en el infierno
lo escriben por ahí,
pero yo sé que no es
tal como lo dicen;
yo sé bien cuánta arrogancia hay
escondida en ese supuesto saber ...

            que acá sufriste tu tormento
y que son terrenales las ascuas
de esos cigarrillos de aquí
que quemaron tu piel morena,
o que son de aquí las certeras patadas
de vuestro falso padre violador,
porque son de aquí las llagas
de tu flagelado cuerpo.

Van y dicen por ahí
  de ti
que no conoces el cielo,
pero yo sé que no,
yo sé que gozaste en él
cuando tu hermana “Nadia”
huyó para salvarte
de las ovales ascuas
de los golpes encendidos
y demás torturas.

Y ahora, lo confieso,
ya no lo sé,
pues al soñar vuestras vidas
con máscara de dignidad,
me ahogan los remolinos
de vuestro lento, muy largo,

y famélico exilio.