sábado, 27 de febrero de 2016

Dos males de «los nuestros»: polarización maquiavélica y narcisismo moral

«Se diría que hay una analogía entre el desgarrado firmamento de los valores y la ciudad de las personas: 
[...]
… : no es el plural en sí el mal, como enseñaba la metafísica griega, sino la intención maquiavélica y pérfida de explotar esa división y, explotándola, debilitar los valores y lanzar la desconsideración y la duda sobre su seriedad. 
[…] 
San Francisco de Sales hablaba, en su lenguaje, de una ¡”avaricia espiritual”! Hay efectivamente una rapacidad devota que se dedica a la capitalización de los méritos y que colecciona virtudes. ¡Extraños, piadosos tesoreros que coleccionan, no medallas o pequeñas cintas, sino las virtudes mismas!».



(Vladimir Jankélévitch. La paradoja de la moral. Barcelona: Tusquets, 1983 (1ª ed. original 1981), pp. 212-214)