Leyendo un artículo de Fernando Savater, titulado La noria y publicado hoy en el diario El País, me han venido al recuerdo estos dos poemas de Miguel de Unamuno que aquí copio como muestra de la aritmética circular de nuestras vidas, porque varias son las vidas que vamos viviendo, tantas como muertes que las van multiplicando.
«Aritmética
2 X 2 son 4,
2 X 3 son 6,
¡ay que corta vida
la que nos hacéis!
3 X 3 son 9
2 X 5 10
¿volverá a la rueda
la que fue niñez?
6 X 3 18
10 X 10 son 100.
¡Dios! ¡No dura nada
nuestro pobre bien!
∞ y 0
¡la fuente y la mar!
¡Cantemos la tabla
de multiplicar!»
[Miguel de Unamuno. Romancero del destierro (1927), edición de José María Valverde en Alianza Editorial.]
(587: 28-XII-1928)
Agua que el azul lavaste
agua de serenidad
agua que lavas el verde
agua de conformidad
agua que pasó el molino
rueda de vuelta a empezar
agua llovida del cielo
agua de dulce pasar
agua que llevas mis sueños
en tu regazo a la mar
agua que pasas soñando
tu pasar es tu quedar.
[Miguel de Unamuno. Cancionero. Diario poético, edición de Andrés Trapiello en Editorial Akal.]
(tvb)