lunes, 18 de febrero de 2019

CONMEMORACIÓN Y «AFÁN DE MEDIR»

A propósito de las enseñanzas de D. Antonio Machado. 
Hace cinco años, conmemoramos el 75º aniversario de la muerte del poeta Antonio Machado. El próximo día 22 se cumplirán ochenta años de ese fallecimiento, y no son pocos los actos de homenaje, encuentros, seminarios y otros eventos culturales -también políticos, faltaría más- programados con este motivo. Medimos de cinco en cinco, de diez en diez, ..., pero el caso es que medimos y medimos sin parar de medir el tiempo posterior de las muertes. Así también lo hacemos al recordar las de personas muy cercanas, muy nuestras y nosotros de ellas, aunque en estos casos la medida -a veces- sea de instante tras instante a pesar de haber transcurrido mucho tiempo desde el día de su marcha: no se nos van nunca, en ningún momento, siempre aquí ahora en cada unidad de tiempo.
Recordamos, conmemoramos, celebramos, ..., ¡medimos! Y creemos que hacemos bien, aunque no siempre sabemos en qué sentido lo hacemos, y si en verdad nos hacemos bien a nosotros mismos y a los demás cuando medimos del modo que recordamos, conmemoramos o celebramos los aniversarios de las muertes. La medición -como impulso ("conatus" diría Spinoza)- se traduce en un afán que, según enseñaba D. Antonio Machado, no está libre de sofismas. Estos están justificados, en lo personal, en tanto que nos ayudan a seguir adelante; pero cuando determinan el tiempo cultural y político, entonces, puede que ya no se trate de seguir adelante, sino de seguir dominando y comerciando con bienes y males que, de suyo, no son comerciables. Por eso, al conmemorar (coomedir institucionalmente) la muerte de Antonio Machado, no deberíamos olvidar lo que él dejó escrito sobre el humano medir. Ya luego, que cada palo aguante su medida. Y es que entre los sofismas del medir, hay uno muy denigrante: que interesa más -es más rentable- que estén muertos que vivos, porque si levantaran la cabeza, nos arruinarían el negocio.
(tvb)