Ésta es, sin embargo, la apuesta de este libro, reconocer el núcleo semántico de la injusticia y hablar desde ahí sobre la justicia. El secreto del valor teórico de la injusticia lo tiene la memoria, de ahí el lugar estratégico de esta categoría. Sin memoria la injusticia deja de ser actual y, lo que es más grave, deja de ser. Es la memoria, abogada de la actualidad de la injusticia, la que permite entender, en última instancia, lo que la diferencia de la desigualdad. El libro podría haberse titulado Por una justicia memorial o anamnética. En la milenaria reflexión sobre la justicia, un tratado sobre la injusticia es una osadía. Estamos tan convencidos de que primero es la idea de justicia y luego su aplicación a situaciones injustas que trastocar ese orden lógico supone casi un atentado a la razón. Contra esa lógica está escrito este Tratado de la injusticia.
(Reyes Mate, Tratado de la injusticia, Ed. Anthropos)
[Los mejores libros para caminar sobre sus textos no son los que -a secas- más dan que hablar ni de qué hablar, sino los que antes -al desnudo- dan mucho que pensar y en qué pensar. Los peores libros para caminar por ellos son los que están repletos de lagunas, mientras que los mejores son esos otros por los que transcurre el Guadiana. Los mejores libros para caminar no gozan de una completud de significado, sino que -al contrario- son como un campo sembrado de minas semánticas. Los mejores libros están ahí para atreverse a caminar por ellos y así ir aprendiendo lo que significa, para el pensamiento práctico, avanzar por senderos donde impera la señal de ceda el paso.]