[A Laura Arias,
y a sus pacientes]
Sin retorno
Se fueron yendo los tiempos de tus días
Con sus temblores y rayos de luz oscura.
Sin retorno
No sueño con senda nocturna que aligere
Este plomizo caminar de auroras y ocasos.
Sin retorno
Vuelven angustias, miedos y mil pasiones
Para acariciarme la vida -más que muerta-
Durante sombrías horas de no saberte nada
Horas y días muertos de no acudirme nadie
A ese lugar nuestro -ya sin estirpe de amor-
Vacío para siempre de tu rostro, mi sueño.